Ensalada Cesar de pollo a la parrilla... volvemos a la rutina



¡¡Buen día a todos!! Aquí como loca porque en unas horas empieza el maratón siestero sin prisa pero sin pausa, jejeje... ¡el primer finde de la cuesta de enero, la vuelta a la dieta y la llegada de las rebajas! Todo al mismo tiempo... o lo que es lo mismo... ¡¡primer fin de semana de enero de vuelta a la rutina!!



Este primer fin de semana, a parte de dormir, en casa nos dedicaremos a quitar el Belén, a pensar maneras de acabar con los restos navideños sin por ello recaer en nuestro regreso a la senda de la buena alimentación y la ausencia de excesos, jejeje... y a hacer papeles... sip, esos que has querido guardar en un cajón pero que este ya hace un par de meses que no se puede cerrar... esos papeles... facturas, recibos, presupuestos, cuentas.... ¡¡me sale humo por las orejas sólo de pensarlo!!

Conclusión, como hay que empezar el año al menos la mitad de bien de lo que se espera seguir... ¡¡paso al frente y buena letra!! que seguro que una vez con la pizarra de nuevo limpia una ve cómo se eleva su espíritu cual ángel entrado en peso pero ligero de conciencia, jejeje....

En fin, en previsión de la depresión post-navideña, de la ausencia de dinero y gana para hincharnos a recetas calóricas y sobre todo atendiendo a las peticiones de algunas de mis amigas/lectoras que suplican por ideas para que esa dieta que a la fuerza se les ha plantado en toda la cara no les resulte tan pesada.

Os confesaré que yo no soy de las de año nuevo-dieta nueva... o de las que en estos días (y solo los 15 primeros días del año) me paseo por Madrid en chándal y con la lengua afuera... también es cierto que nosotras... salvo que comemos de todo y lo que más nos gusta (mucho dulce y chocolate caliente, jejeje), tampoco hacemos mucho exceso navideño... no comemos turrones, tampoco bebemos mucho alcohol, yo no suelo preparar estos días ni guisotes ni corderos ni cosas así... con lo que tampoco volvemos a la rutina astragadas de tanto manjar, así que siguiendo con nuestro cambio de estilo de vida que emprendimos ya hace meses y del que os he ido hablando... lo único que hemos hecho ha sido depurar la nevera, sacar la mantequilla, el chocolate y el aceite de freir y ponernos de nuevo en marcha con nuestras comidas más ligeras y menos calóricas.

Para ayudarme en la opción ensalada... porque yo soy muy brasas con las ensaladas y al menos que me encanten (y sólo algunas muy elegidas) generalmente no me gustan... suelo recurrir a varias fuentes... os diré: por un lado a Martha Stewart que es la biblia en verso en cuanto a ideas apetecibles/cukis/de dieta-pero sin serlo ... por otro suelo pescar al vuelo cualquier receta que vea por mis blogs vecinos y que crea que me puede apetecer... como esta ensalada de queso y nectarinas al grill con frambuesas del blog "Tengo un horno y sé como usarlo" o esta ensalada de tacos, del blog de Pioneer Woman que tiene otras ideas más de caerse de espaldas... últimamente, desde el descubrimiento de Laura Vitale, también he probado algunas de sus recetas con mucho éxito... aunque sin duda, la que más éxito ha tenido es esta que os enseño hoy... sencillísima, completa, saciante y riquísima.

Esta ensalada, en mi opinión, engloba lo que tiene que ser una ensalada como Dios manda... una ensalada de plato único... os explico:
1. Tiene que llevar varios ingredientes... eso de ensaladas únicas de tomate me deprimen que me muero... por mucho que el tomate sea la repera... al menos una ensalada Panzanella que le mete un poco de gracia al asunto.
Foto: LyA. Fuenterrabia. Navidad 2014.
2. Tiene que llevar una base de lechugas... las que sean, mezclum, cogollos, endivias, rúcula... o patata, pasta, arroz, judías verdes... pero una base.
3. A partir de ahí ingredientes con mordida... vamos que llenen... nada de lechuga, apio y zanahoria... no Señor!! meterle chicha al plato!! con cosas como aceitunas negras, quesos de mil tipos, huevo duro, cebolla, crutones, perejil fresco o menta... nueces, pistachos o fresas... ¡¡alegría!!
4. Y por último el aliño... ¡¡currémonoslo un poco por favor!! reconozco que a mí la vinagreta que más me gusta es la clásica de aceite, limón y sal... pero también se come con mucho gusto una ensalada aliñada con albahaca fresca (salsa pesto), un poco de ajo y parmesano (césar), o incluso una mayonesa rebajada con yogur y limón...

Todas estas cosas espero que os sirvan para salir de la tristeza de la ensalada de lechuga y tomate de la que todos estamos hartos... jugar con cosas tan ricas como aguacate, tomates cherry, queso fresco de cabra, pipas de girasol o incluso maíz o setas... añadir proteínas... tanto anchoas, como trocitos de pollo, un poco de baicon o atún... un huevo duro o incluso sustituir por lentejas cocidas o garbanzos.

En fin, mil formas de darle vidilla a esa vuelta a la dieta.... la ensalada que os enseño hoy y que es un poco diferente a la de Laura (al final cada uno adapta a sus gustos las recetas que aprende), cumple con todos los requisitos anteriores... es muy básica... lleva 4 ingredientes más el aliño, pero os aseguro que con un plato como el que veis os quedaréis completamente saciados... ¡¡nada de pasar hambre!!

Os dejo ya con la receta.

Receta de ensalada cesar de pollo a la parrilla.



Ingredientes para 2 personas:
- 12 hojas de lechuga hermosas
- 1 pechuga de pollo
- Sal y pimienta
- 2 rebanadas hermosas de pan
- 2 huevos duros
- 1/2 vaso de aceite de oliva
- El zumo de 1/2 limón
- Sal

Modo de hacerlo:
1. Pues lo primero que haremos será lavar y secar en una centrifugadora de ensalada las hojas de lechuga.
2. A continuación cortamos la pechuga de pollo dividiéndola por la mitad, pero en horizontal... teniendo dos filetes gorditos pero del mismo tamaño.
3. Los salpimentamos y los cocinamos a la plancha por ambas caras.
4. En la misma plancha aún caliente tostaremos los crutones de pan, que habremos cortado de las rebanadas de pan, y luego untado ligeramente con un poco de aceite para que se tuesten mejor.
5. Por otro lado coceremos 2 huevos duros... yo lo que hago para cocerlos es ponerlos en un cazo con agua fría a cocer, una vez rompa a hervir el agua apago el fuego, tapo el cazo y dejo los huevos reposar 10 minutos en el agua... pasado ese tiempo sacamos, dejamos templar y pelamos... ya estarán perfectamente cocidos.
6. Finalmente preparamos el aliño: así añadimos a un tarro el aceite, el zumo de limón y una pizca de sal... tapamos el tarro, agitamos bien y probamos a ver si nos gusta o queremos añadirle algo más de limón o sal.

Foto: LyA. Fuenterrabia. Navidad 2014.
7. Ya sólo queda emplatar... así, disponemos primero las hojas de lechuga troceadas y por encima el huevo en gajos, el filete de pollo cortado en trozos y los crutones grandes en medio.... salseamos con el aliño por encima ¡¡y listo!!.

Ya veréis que sencillo y rico de preparar. Yo la traigo muchos días a la oficina porque me resulta muy fácil montarla en el momento y comer la ensalada recién hecha... llevo por separado la lechuga lavada y bien seca (sino se mustia), los crutones y el pollo; y el huevo duro... así como el tarro con el aliño, jejeje... y almuerzo resuelto.

Resulta, en mi opinión, menos pesada y empachosa que la césar clásica con ajo, anchoas y parmesano, mucho menos calórica... por supuesto... y a la vez más saciante con esos 4 ingredientes escasos.

Os la recomiendo mucho, porque, como os decía, en casa desde hace unos meses es una de las estrellas de nuestro repertorio de recetas saludables.
Ya me contaréis que os parece... ¡¡ahhh!! y no dudéis en dejarme ideas de ensaladas en los comentarios!!!

Un besazo enorme... nos vemos este finde, Luz.

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