Sandwich mixto.... con ventanita. 4º Receta de la infancia


¡¡Hola de nuevo!! Ummm... ¡¡qué bien sientan los jueves!! ¿verdad? Ya despacito el fin de semana empieza a asomar la cabeza, surgen planes, ya empiezas a pensar en la siesta del viernes.... y ¡¡ooooohhhh!! ¡¡fin de semana!!.
Yo disfruto un montón los jueves... es uno de los días en los que por la tarde aprovecho, al salir del despacho, para ir  de tiendas, quedar a merendar/cenar o hacer merienda-cena, jejeje... y los días en que aprovecho para o ir al cine o llegar un poquito más tarde a casa... total, mañana sólo madrugo a medías, jejeje...



Hablando de la merienda-cena... no sé si conocéis este término... supongo que ya es un poco viejuno y que no se oye mucho por ahí, pero es como en casa llamamos a esas... ummm... meriendas un poco más abundantes que dejan a los niños comidos hasta el día siguiente...
Y esta de hoy es la merienda-cena por excelencia!!! El sandwich mixto de toda la vida, a la plancha con su sabor a mantequilla y queso fundido... con su huevo frito con ventanita y sus patatas fritas que como te descuidaras todos metían mano!!! Ummm... qué ricos y reconfortantes son aún hoy en día, ¿verdad?.


Esta es otra de mis recetas de la infancia, recetas que estoy compartiendo con todos vosotros, como espero que compartáis las vuestras conmigo... en el concurso que estoy celebrando... por los dos añitos del blog... así que no dejéis de contarme cuál era vuestra comida favorita de pequeños!!!

Una de las mías, como os cuento, era este sandwich... del que solo tenía noticia en algunas concretas circunstancias... porque no os creáis... Almu y yo, por muy mimaditas que crecimos, teníamos una madre (que no un padre... que el pobre es bastante histérico, pero más blandito que la mantequilla) que controlaba muchísimo nuestras rutinas, comidas y planes.

Así que, por norma, las niñas merendaban a sus horas, léase su bocadillo (de los de pan de barra de la buena) ya fuera jamón, chorizo de Pamplona (puaj!!) o queso.... ahhh!! y los viernes a elegir entre mantequilla con azúcar o chocolate de barra... ¡¡a mordisco limpio, señores!! Nada de bimbo y paté de untar... que había que morder con ganas.

Sin embargo... había ocasiones en las que las niñas no hacían plan de niñas, sino "de mayores" y en esos casos se les permitía merendar más tarde... o "hacer merienda-cena", ¿cuando?.... pues:
1. Cuando íbamos al médico... mi madre nos llevaba a última hora de la tarde, tipo 7... y cuando salíamos del dentista/otorrino/pediatra/oftalmólogo/o señor de las plantillas mamá nos llevaba a la cafetería Nebraska a merendar.
2. Cuando salíamos al cine, Cabalgata o recados varios y los que querían hacer merienda-cena eran mis padres....
3. Cuando hacíamos "plan chicas" con mi madre y mis tías... de compras (por entonces un rollo), a la pelu (sigue siendo un rollo), o a los guiñoles, el teatro o a ver las pelis de las princesas disney.
4. Y finalmente... por último, pero no por ello menos importante había merienda-cena en los planes con mis abuelos.... aunque... pensándolo bien era más cena que otra cosa, solo que mis abuelos cenaban muy pronto, jejejeje...

Almu y yo hemos pasado muchísimo tiempo con mis abuelos... como todo seguidor del blog sabrá porque no paro de hablar de ellos, jejeje... no hacíamos visitas puntuales, ni era eso de irnos a recoger al cole y tal.... no.... era quedarnos en el Escorial el fin de semana, pasar las vacaciones que nosotras teníamos y nuestros padres no con ellos, en Fuenterrabía... mi abuela venía muchos días... sobre todo si estábamos malitas o nos había pasado algo en el cole (cosa de la que yo era suscriptora semanal) a jugar, bañarnos mientras nos contaba cuentos de las mil y una noches, y darnos la cena que yo milagrosamente me comía ante la mirada atónita de Tata y miles de momentos... y tantos sándwiches hubo de por medio que finalmente mi abuelo descubrió un invento.... ¡¡LA SANDWICHERA!!.



Os cuento.... mis abuelos, como buenos abuelos, querían mimar a las niñas cuando se quedaban con ellas... y el que más queria mimarlas porque él también disfrutaba (directamente y en primera persona) del trato especial, era él!!! Sip, desayunos con churros que sin problema él compartía, comidas de macarrones y cornetos, meriendas de sándwich de jamón y queso.... sip!!! Sentía pasión por ellos, y sabía que estando solo con mi abuela él no podía comerlo, jejejeje....
Finalmente, no sé cómo, descubrió que existía una cosa llamada sandwichera, un invento que como él decía "parece que estamos cenando en un café" jejeje... porque si había algo más que le gustara que nuestras cenas de sándwich en bandeja viendo "Los gozos y las sombras" (como lo oís.... tenían todas esas series de pelis de TVE), era llevarnos a merendar a Ama Lur en Fuenterrabía ¡¡platos combinados!!

En fin, fue descubrir la sandwichera y proclamarse jefe supremo de la empresa "preparar la merienda-cena"... sip... pasamos toda nuestra infancia comiendo sándwiches de jamón y queso... ¡¡por un tubo!!. Total, que cuando mis tías se enteraron de... ejem... el despropósito... le hicieron confesar a mi abuelo, que tuvo que desterrar su sandwichera, seguir con su cena de dos mandarinas y se instaló el régimen de cena de tortilla francesa en bandeja viendo "El Piano".... jejejeje...

Os voy a dejar directamente con la receta... aunque más que receta son pautas de cómo montar el sandwich... al que, por supuesto, podéis tunear a vuestro gusto... sustituir los quesos, como el queso brie, un queso edam, o incluso un poco de torta del casar, ummmm.... el jamón york por baicon, jamón serrano, o incluso pechuga de pollo.... en fin, hasta lo desconocido y más allá, jejeje...
Yo os presento el clásico, a partir de este... escoged lo que más os guste y tengáis en la nevera, y a recordar viejos tiempos.

Receta de sándwich mixto con ventanita.

Ingredientes para 1 sándwich:
- 2 rebanadas de pan de molde
- 2 lonchas de jamón york (al que quitamos el borde ese blanco)
- 2 lonchas de queso para sándwiches que funda bien
- 1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo
- Aceite para freír (como 1 taza)
- Sal
- 2 puñados de patatas fritas (las congeladas son las que dan ese sabor a infancia, jejeje...)


Modo de hacerlo:
1. Comenzamos poniendo a calentar el aceite para freir en una sartén, pues las patatas fritas tardarán en hacerse el tiempo que tardéis en preparar el sándwich. Una vez el aceite esté bien caliente añadimos las patatas y dejamos tranquilamente que se vayan friendo a fuego alto.
2. Mientras preparamos el sándwich. Comenzamos con el pan, así una de las rebanadas, la que será la tapa la agujereamos con ayuda de un corta-pastas, un aro de emplatar, una huevera de esas para los huevos pasados por agua... o cualquier cosa que os ayude a hacer la ventanita al pan. Luego ponemos de nuevo la tapita en su hueco para que al tostarse el pan se tueste esta también.
3. Una vez hecho esto untamos el pan con la mantequilla... también la tapita.
4. A continuación ponemos una sartén o parrilla a calentar, y mientras se calienta montamos el sándwich sobre la base del pan... a la que habremos dado la vuelta después de untarlo con mantequilla.
5. Así colocamos encima el queso y el jamón, tapamos con la otra rebanada y ponemos a hacerse en la sartén... unos 3 minutos por cada lado.
6. Una vez el sándwich está listo lo reservamos en un plato, observando si se ha fundido el queso... si no está fundido del todo os recomiendo que lo metáis 30 segundos en el microondas.
7. Seguimos con las patatas fritas, que una vez bien hechas sacamos a un plato con papel absorvente, y en ese mismo aceite caliente de freir las patatas hacemos nuestro huevo frito que salaremos a nuestro gusto.
8. Con todos nuestros componentes listos sólo hay que emplatar. Por un lado colocamos el sándwich, al que levantaremos la tapa y colocaremos el huevo encima (por eso ponemos el jamón arriba, si hubiéramos puesto el queso este se hubiera fundido y no nos dejaría separar la tapa), cerramos y dejamos un poco separada la ventanita para que se vea la yema sin cuajar por debajo.
9. Colocamos por último al lado nuestras patatas saladitas... ¡¡y listo!!.

Ummm... siempre digo que un clásico es un clásico por algo... y este sándwich ¡¡es imbatible!! ¿verdad? Bueno... espero que estéis todos pensando ahora en hacer merienda-cena, jejeje... y que les deis un gusto a vuestros niños con estos sándwiches... sin olvidar a los abuelos... pensar que a ellos también les encantan estos caprichos!!

Yo os mando un beso enorme, nos vemos muy pronto... ¡¡ahh!! no olvidéis el concurso!!
Besos, Luz.

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