Menú de Nochebuena casero.



Hola a todos, ¡¡Feliz Navidad!!

Bonitas mis flores, ¿verdad?
Mi hermana Jardinera me va a matar... creo que son narcisos, sino seguro que son jacintos... perdonad, siempre los confundo.



Hay tres cosas que en mi opinión hacen un hogar: las flores... y no hablo sólo de plantas... las flores creo que ponen una sonrisa en la boca, a mí me pasa.
Un perro, de los que te sigue por los cuartos, se te mete entre las piernas en la cocina, se acurruca contigo en el sofá, o sale al balcón a cotillear. Nosotras tenemos perro, más bien perros, no os voy a enseñar foto, al menos aquí no... seguro que dicho esto mi hermana publicará alguna en Facebook... pero como ponga aquí una foto suya me diréis que deje de enrollarme con la cocina y que haga un blog sobre ellos... jejeje... lo peor: que si podría escribir un blog diarío sobre Ur y Arán.
Y finalmente el olor de la cocina haciéndose, ya sea canela, un asado, a pescado rebozado o caldo de pollo, una casa está viva cuando se cocina en ella.

Por eso en Navidad cumplidos de sobre los dos últimos requisitos una cosa que siempre pido a la gente que viene a casa es que traiga flores... y estas han sido el centro de mesa esta Navidad.

Pasando a otra cosa el otro día os contaba cómo una de las cosas que más me gustaban cuando leía blogs (bueno, y sigo haciendo, jejeje...) eran las felicitaciones navideñas. Vale, estamos hablando de gente que no conoces de nada, que no tienes idea de dónde o cómo viven, de si estudian, trabajan, de si son solteros o tienen hijos... pero, la verdad, llega un momento en que estos blogs se convierten en parte de tu casa, de tu cocina y del día a día.

La cocina, ya lo he dicho más veces es algo tremendamente personal, con lo que tanto bloggers como lectores dejan un poquito de sí mismos ante la pantalla del ordenador, más si cabe cuando pruebas una de las recetas, o cuando empiezas a aprender gracias a lo que lees, trucos, técnicas o recomendaciones, que una vez probadas ya incorporas en tu propia experiencia que a su vez puedes "exportar".

Cada blogger lo enfoca distinto, unos te hablan de su vida y milagros, con pelos y señales, otros dejan la receta sin más... pero una de mis partes más divertidas y que según mi hermana apela a lo que ella llama mi faceta vouyeur (finamente llamado al clásico cotilla...) cocineril... son los álbumes de comilonas navideñas que los bloggers nos enseñan.
Esta faceta hace su agosto en navidades, cuando a nadie extraña que te pregunten por los menús y cosas que has comido en estos días... pero como mi tendencia sólo parece agravarse he llegado (sin exageración) a pedir a mis amigos que cuando vayan a eventos, restaurantes y similar tomen nota/oído/ojo de recetas que les hayan gustado, menús que puedan afanar o fotos que no les de vergüenza hacer... Ya os mostraré si digo a no la verdad... que una amiga acaba de pasarme un alijo de menús nupciales que por ahora sólo puedo describir como "puaj!!!".

Bueno, al grano, estas Navidades, como algunas otras he hecho un "photocall" del menú de Nochebuena que Almu y yo nos curramos en casa.
Así que en realidad la entrada de hoy es más porque veáis nuestro menú, al hilo de coger ideas (que aún estamos a tiempo) tomar nota de algunos consejillos y apuntaros próximas entregas de platos que aunque novedad en casa ya van a ser fijos.
Como por ahora no he publicado las recetas y no quiero que alguno se desespere tratando de hacer el plato os voy a poner los enlaces a las recetas, pues da la casualidad de que la mayoría las he sacado de mis blogs de cabecera.

Bien, en Nochebuena organizamos una cena para 6 que fueron 8.

Empezamos por un Kir Royal como aperitivo, Almu (encargada de cocktails y bebidas variadas) había preparado como luego os enseñaré un Sorbete de limón al cava, con lo que le sobraba media botella de champán,... así que dicho y hecho, con la otra media sirvió Kir royal a todo el mundo.


Junto a este aperitivo, los sólidos...¡¡y qué solidos!! Sé  que suena muy ordinario, pero ando feliz como una perdiz con mi cesta de Navidad de este año, compuesta por una serie de cosas deliciosas.. entre ellas una caña de lomo y un Jamón (con mayúsculas) del que dejé probar un poquito a mi familia... jejeje... lo acompañamos con un poco de brandada de bacalao que en casa nos pirra, la idea al hacer raciones tan canijas era llegar al final... ya veréis porqué.

Junto a estos entrantes puse el Paté oloroso a las tres pimientas... este de aquí arriba, muy muy rico... novedad en casa (siempre me gusta preparar algún paté, foie o similar, este año ha sido este). Con las cantidades que indica la receta (podéis acceder pinchando en el título de la misma al blog de donde la saqué) me han salido dos vasitos como este ¡¡y una pedazo de lata entera de paté... lata tipo de galletas eh!!
Ya entrando en el menú central hice una Sopa Reina como primer plato, un consomé muy fácil que mezclado con una velouté, unas yemas de huevo y una copita de Jerez hacen una entrada genial, así calentito y ligero... para entonar y preparar el estómago.

A continuación y como plato de pescado tenemos el plato estrella de la noche ¡¡cocotxas de merluza en salsa verde!! Las favoritas de mi padre, estaba el hombre feliz nada más verlas...   Yo os voy a confesar que antes de este día no había hecho nunca en casa, cuando éramos más pequeñas mi padre celebraba su cumpleaños (en pleno mes de agosto) en Juanito Kojua un restaurante donostiarra donde ni siquiera mirábamos la carta, todos los años lo mismo... las kokotxas y la leche frita...
Yo creo que mi padre llevaba algunos años ya con antojo... la cuestión es que las kokotxas de bacalao frescas... uff... son un pelo prohibitivas... y yo sin haberlas hecho nunca no quería darme el mega lujo para luego tener que tirar a la basura... solución: con el fin de hacer pruebas compré unas congeladas... ¡¡y oye!! Salieron muy bien.

Tras el subidón de las Kokotxas.. y ya a las 11 de la noche llegó el "entreplato" como llamamos en casa a ese "sin sentido" en palabras de mi padre como es que te interrumpan una buena comida con una ensalada..."Hombre!!... de acompañamiento vale... pero como plato más!!" El hombre, como veis, no es muy paciente. La ensalada era de achocoria, mezclum de lechugas, manzana y pepino... como la veis, con un aliño francés y espolvoreada de cebollino... las preparé antes de sentarnos a cenar, por eso está un poco chuchurría.

La receta inicial era de la revista BBC Goodfood, pero como al final la hice a mi aire, no os la voy a incluir... no tiene que ver.

Ya llegamos al final del menú... bueno, casi, casi. Llegó el turno de la carne. En casa, por lo general no cenamos mucho, mucho, con lo que llegados a este punto mucha hambre ya no teníamos, lo bueno: Almu y yo preparamos 3 tipos de fiambres... y en lonchas finas con huevo hilado (que se me olvidó poner, pero que era la idea) y unas salsas entraron fenomenal.

Así, hice también por primera vez estos 3, un Vitello Tonnato, muy rico (aunque se me pasó un poco la carne...) receta tradicional italiana típica para Navidad; un lomo de cerdo trufado, chupado de hacer y muy rico (el único peligro es que a la hora de cerrar el lomo con el relleno usé unos palillos de dientes... y al ir a quitarlos una vez frio no había manera!! Tuve que avisar a la gente que anduviera con ojo no se los encontrara, o peor... se los tragara). Y finalmente otra de las estrellas de la Navidad... este fiambre de pollo asado relleno de jamón y queso, en serio, receta fuera de serie, pronto os pondré la receta porque es estupenda... no sólo para Navidad, para diario, verano, fiestas... por ahora el enlace de Canal Cocina viene con video explicativo que seguro que os queda más claro que mi receta.

Finalmente y ya ahítos de comida... tomamos el sorbete de limón al cava que Almu nos había preparado... nos sentó fenomenal, ácido y muy fresquito.          

De cualquier forma hubo quien hizo sitio para el postre, no creáis, y a parte de fruta, quesos y dulces variados Almu y yo habíamos hecho un tronco de Navidad... ella lo configuró, morfológicamente hablando, que para eso es Ingeniera de Montes... además de decorarlo con glaseado verde intentando hacer unas hojas de hiedra enredadas a nuestro tronco.                      El tronco no tuvo tanto éxito (sólo deciros que aún queda en casa...) pero a mí me gustó mucho.


¿Qué os ha parecido? Un banquetón, ¿verdad?, curiosamente este ha sido el año que me he complicado más la vida con el menú (y eso que yo me complico todo lo que quiero y más) y el que menos problemas/incidentes/tirar a la basura/compras de emergencia  he tenido.

Verdaderamente ninguno. Es verdad que estaba agobiada (es el primer año que por estas fechas estoy trabajando, con lo que el tiempo para organizar estas cosas es mínimo) pero entre el fin de semana que he tenido y sobre todo la mega ayuda de Almu que se ha portado genial y me ha ayudado sin quejarse.

Ahora, ¡¡a machacar la Nochevieja!!
Os contaré un secreto... esta vez el menú que fotografiaré será de Año Nuevo... la receta de Nochevieja ya está en el blog.

Con este misterio me despido, nos vemos pronto. Un besazo, Luz.


Comentarios